18 diciembre, 2009

Game Over

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Increíblemente, el juego de guerra llegó a su fin.
La entrada número 100 tenía que ser algo significativo, ¿Y qué más significativo que esto?
Hasta el último momento fue una incógnita para mí cómo iba a terminar, pero al final, gané.
Ahora me invade una tranquilidad absoluta mientras presiono cada tecla, mientras formo cada palabra... no recuerdo la última vez que sentí algo parecido.

Estoy tranquilo porque no voy a tener que volver a soportar nunca más esa escoria que me rodeaba, falsos, incompetentes e inútiles, sin dudas son los tres adjetivos que mejor los califican.

Ahora mi única preocupación va a ser por satisfacer mis intereses personales.

Tranquilidad en el alma no hay otra forma de describirlo, después de seis años conscientes de participar en este infame juego, puedo estar satisfecho de que triunfé, en cada aspecto en el que se pueda pensar. Sin embargo, esto me consumió más de lo que esperaba, pero no importa, tengo todo el tiempo que necesite y tengo todo lo que necesito para recuperarme, para vivir y disfrutar de mi período de Paz que tanto anhelé.

Creo que todo está dicho, tres años, tres victorias, incluso cuando en ocasiones éstas solo podían atribuirse a la suerte o a la Fe, las obtuve, siempre me las arreglé para sobrevivir en aquella jungla... Conquisté el Mundo.

En gran parte, se va a extrañar, pero quedará en la memoria, la preparación de la mañana previa a la batalla, de la rivalidad, del poderío que demostraba.
Ahora que lo veo, nunca tuve un rival digno con el cuál medirme, solo Máquinas y Rojos.
Va a ser extraño no volver a vivir la celebración de la conclusión de una lucha o la derrota de un General, pero como ya lo dije antes... No podría estar más tranquilo, Conquisté el Mundo.

Se terminó el Juego.

"Y cuando Alejandro vio la inmensidad de sus dominios lloró, porque no había más mundos por conquistar."

Escrito por Leonardo Esteban el 11:03 a.m.

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